El conjunto millonario lo mereció y buscó por todos los lados pero los brasileños mantuvieron el cero
River Plate tenía la esperanza de al menos igualar la serie como local en el Estadio Más Monumental pero no pasó de la igualdad sin goles y Atlético Mineiro se metió a la gran final de la Copa Libertadores tras haber ganado 3-0 en Brasil.
Los dirigidos por Marcelo Gallardo salieron a buscar el gol desde el primer minuto pero la poca fortuna y las buenas actuaciones del portero Éverson le negaban la ventaja. Por otro lado, el Mineiro fue más defensivo y pudo contragolpear, pero careció de efectividad para generar peligro. De cualquier forma, el 0-0 en los primeros 45 minutos complicaba más a River, pues para sus aspiraciones debía estar con uno o dos goles a favor.
Durante la segunda mitad, el ritmo del juego no cambió. Las innumerables chances que falló River se convertirían en un enemigo junto al tiempo y el buen juego se fue poco a poco diluyendo. En los últimos minutos, si bien Mineiro celebró, fue mención honrosa el aliento de la hinchada de River, demostrando estar en las buenas y en las malas.
Atlético Mineiro es el primer finalista de la Copa Libertadores y espera rival que saldrá mañana en el duelo entre Peñarol y Botafogo en el Estadio Campeón del Siglo de Montevideo. Los cariocas golearon 5-0 en la ida en Río de Janeiro y todo indica que debería suceder un milagro de milagros para que no tengamos otra final brasileña.