Pese al gran espectáculo que supuso la final, lo sucedido en la previa no pasará desapercibido
El juego entre Argentina y Colombia por la gran final de la Copa América se jugó desde las 21:15 hora local, 1 hora y 15 minutos después de lo previsto, debido a los disturbios ocasionados por hinchas violentos de Colombia. Estos malos aficionados fueron capturados y recibirán severas sanciones.
De acuerdo con las leyes de Estados Unidos, algunos de los delitos podrían ser tratados como menores en Estados Unidos, con lo que habrían desde multas hasta un año de prisión si es que son más graves. Entre las infracciones se detectan vandalismo, conducta indebida y agresión.
Por otro lado, de acuerdo a la Conmebol, los actos podrían resultar en acciones civiles y penales y ellos «se reservan el derecho de imponer sanciones judiciales por los daños causados y alterar el orden público».
Ahora tendrán que enfrentar a la justicia puesto que por cometer estos actos en Estados Unidos no es nada fácil escapar de las leyes. Una de las sanciones sería la expulsión del país y pasarían a un proceso de deportación.
Respecto a la FIFA, también podría haber sanción hacia la Conmebol, organizadora del certamen. Si bien el máximo ente rector del fútbol mundial no se ha pronunciado al respecto, en su reglamento señalan que «las federaciones y los clubes que jueguen como local serán responsables del orden y la seguridad en los estadios e inmediaciones antes, durante y después de los partidos, serán responsables de cualquier tipo de incidentes y se les podrán poner medidas disciplinarias y directivas, salvo que puedan demostrar que no ha habido negligencia por su parte al organizar el partido».
Además, hay un apartado que señala que si existen aficionados que adopten conductas violentas, a la federación a la que pertenecen se le puede aplicar medidas disciplinarias y directivas.
Finalmente, en el apartado de «Partido no disputado y suspensión definitiva de un partido», se menciona que si un partido no se puede disputar íntegramente por motivos que no son de fuerza mayor, sino que derivan de la conducta de un equipo del cual es responsable una federación o club, se le sanciona a este ente con una multa de 10.000 francos suizos.