En casa, las ‘Garzas’ tiraron al agua una temporada demostrando ser los mejores de lejos. ¿Y ahora?
Pese a ser más que su rival en los 90 minutos, Inter Miami falló en el tercer partido de su llave ante Atlanta United, perdiendo por 2-3 como local en el Chase Stadium de Fort Lauderdale. Los dirigidos por Gerardo ‘Tata’ Martino no fueron ni la sombra de lo que habían sido en una temporada prácticamente perfecta y sucumbieron ante un ordenado y contundente Atlanta.
Porque si hablamos de merecimientos, el ganador debió ser Inter Miami, pero el fútbol se gana con goles. Todo parecía en orden para los de la ‘Vice City’ a los 17 minutos pero ni el más pesimista imaginaba que en cuatro minutos, el senegalés Jamal Thiaré lo daría vuelta con dos goles; el segundo de ellos, con asistencia de Aleksei Miranchuk.
A los 26 minutos, Inter anotó pero el gol fue anulado después de una revisión en el VAR. De todas maneras, los de Miami buscaron con mucho ahínco el empate hasta el final de la primera mitad y en casi toda la segunda. Recién lo lograron con Lionel Messi a los 65 minutos, tras pase de Marcelo Weigandt.
Pero a los 76, Bartosz Slisz anotaría el 2-3 tras un pase de Pedro Amador. Pese a los constantes intentos, Inter jamás encontró reacción y se despidió de esta manera de la MLS Cup.
Sin duda un resultado muy catastrófico para el equipo presidido por David Beckham, pues terminando en el primer lugar de la tabla acumulada y ganando el trofeo Supporters Shield, eran favoritos para pasar por encima de sus rivales y ganar el trofeo sin problemas. Ahora deberán afinar el equipo para el Mundial de Clubes 2025, al cual asisten como invitados por ganar el torneo de la fase regular y donde incluso jugarán el partido inaugural en casa.
