Depende de sí mismo y debe derrotar mañana en su visita a la difícil Nigeria
Luego de derrotar 1-0 a Ruanda el pasado viernes, la selección de Benín se ubica en lo más alto del Grupo C de las Clasificatorias Africanas con 17 puntos, por encima de Sudáfrica con 15 y Nigeria con 14. Esto le da, para asombro de propios y extraños, chances reales de clasificar a su primera Copa del Mundo, como ya lo hicieron Cabo Verde, Jordania y Uzbekistán.
Pese a su poca historia futbolística, la ilusión es una realidad en ciudades como Porto-Novo y Cotonou, además de que hoy por hoy son mejores que selecciones como Sudáfrica y Nigeria, con mayor historia y favoritismo.
Aunque parte de la ilusión de los «guepardos» se avivó cuando la FIFA sancionó a Sudáfrica, quitándole los tres puntos de un partido por una alineación indebida, ello no empaña la excelente campaña que hoy posee este pequeño país.
Ubicados en África Occidental entre Togo, Nigeria, Burkina Faso y Níger, esta nación que habla francés posee cerca de 12 millones de habitantes y extiende su territorio desde la costa del Golfo de Guinea hasta el interior de su continente.
Antes de ser República de Benín, se llamaban Dahomey hasta 1975. Su federación de fútbol se fundó en 1962, pero recién siete años después se afiliaron a la FIFA. En 2004 fue su primera participación en una Copa Africana de Naciones, siendo su mejor actuación en 2019, cuando llegaron a cuartos de final tras eliminar a Marruecos.
En estas clasificatorias, resultados como el 4-0 a Lesoto, 1-0 a Zimbabue y 0-1 a Ruanda, sumados a errores e inconsistencias de los favoritos Sudáfrica y Nigeria, los pusieron con grandes posibilidades de clasificar.
Justamente enfrentarán mañana desde las 12:00 a la selección de las ‘súper águilas’, a la que deben derrotar en la ciudad nigeriana de Uyo para hacer historia clasificando a su primer mundial. ¿Tendremos otra sorpresa africana?