Con su doblete a Portugal y hat-trick a Hungría, se mantienen aún con vida
El delantero irlandés Troy Parrott nació futbolísticamente a nivel de clubes en el Tottenham Hotspur y fue dirigido en algún tiempo por el entrenador José Mourinho. Solo llegó a jugar tres partidos por Premier League con los ‘Spurs’ y sumó 32 minutos, aunque con el juvenil había marcado 17 goles en 15 partidos.
Su debut fue el 7 de diciembre de 2019 en una goleada 5-0 al Burnley por la Premier League. En aquel encuentro, sucedió una anécdota que ‘The Special One’ comentó. Heung-min Son, tras haber anotado su recordado golazo al correr, dejar atrás a siete rivales y resolver el mano a mano, se disponía a llevarse el balón de ese partido.
Sin embargo, apareció ‘Mou’ para arrebatarle el esférico y otorgárselo al joven Parrott. «Creo que el balón tenía un significado mucho mayor para un chico que la semana pasada jugaba contra otros de su edad en la UEFA Youth League», indicó.
Aunque también reveló que no era querido en su categoría, puesto que cada vez que jugaba con los más pequeños, tenía la mentalidad de que era demasiado bueno para estar ahí.
Parrott, ahora con 23 años, aceptó con deportividad las palabras de ‘Mou’, asegurando que sus consejos le fueron muy útiles, más aún viniendo de alguien que «lo ha hecho prácticamente todo en el fútbol», aseguró.
Tras ello, jugó cedido en Millwall, Ipswich Town, Milton Keynes Dons, Preston NE y Excelsior. Ahora le tocó llevarse el balón del ‘hat-trick’ a Hungría con el que ganaron 2-3, el cual clasificó agónicamente a Irlanda al repechaje.
«Es un cuento de hadas. Ni siquiera puedes soñar con algo así. Todos estamos emocionados, todos llorando, todos sonriendo. Es algo especial. Es la primera vez que lloro en años, de verdad. Por esto amamos el fútbol, porque pueden pasar cosas como ésta. Dije contra Portugal que de esto están hechos los sueños, pero esta noche, no creo que vuelva a tener una noche mejor en toda mi vida», aseguró.
Finalmente, no olvidó que todos los descartaban al principio. «Siempre hay una oportunidad y nosotros la hemos aprovechado», sentenció Parrott.
